jueves, 23 de abril de 2009

Presentaciòn del grupo

Somos alumnos del I.S.F.D Nro 54 actualmente estamos cursando el 4to año del profesorado de Geografìa, en el dìa de hoy comenzamos con nuestro blog.
Nuestros nombres son: Karen, Marcela, Marcelo y Maximiliano. Nuestra intenciòn es dar a conocer contenidos propios de Geografìa Americana.

7 comentarios:

  1. Esperamos ir creando un blog de la materia con la interacciòn de los demas miembros del curso para completarlo con mucha data y sea util para todos

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  2. El continente de América comprende tres grandes territorios: Norteamérica, Centroamérica y Suramérica, y tiene una extensión de 42.262.142 km². Centroamérica y Sudamérica pertenecen al mismo conjunto social y cultural: Iberoamérica o Hispanoamérica, o América latina. Estados Unidos y Canadá pertenecen a la América anglosajona. Otros grandes conjuntos que se pueden encontrar en América son los países andinos, el Cono Sur, y las Antillas y el Caribe, en donde se distinguen las Antillas mayores: Cuba, Puerto Rico, La Española (Haití y Santo Domingo) y Jamaica; y las Antillas menores, que son multitud de pequeñas islas que cierran el Caribe por el este. Los anglosajones dividen América en dos continentes América del Norte y América del Sur, cuyo límite está en el istmo de Tehuantepec (México). Se trata de un continente complejo que sólo es posible estudiarlo de manera conjunta de manera superficial, ya que las diferencias son enormes entre unas regiones y otras. Los límites de América son: el océano Glaciar Ártico al norte, el océano Atlántico al este, el océano Glaciar antártico al sur y el océano Pacífico al oeste. En el océano Atlántico, y aproximadamente en la parte central del continente, se encuentran el mar Caribe y el golfo de México. En general, la costas americanas con poco recortadas, salvo en los extremos norte y sur de la costa del Pacífico, donde son muy recortadas, debido a la presencia de fiordos.
    Los principales golfos y bahías son: * el golfo de Alaska, * la bahía de Hudson, * la bahía de Baffin, * el golfo de México, * el golfo de California, * el golfo de Tehuantepec, * el golfo de Honduras, * el golfo de Panamá, * el golfo de Venezuela y Lago Maracaibo, * el golfo de Guayaquil, * el estuario del Río de la Plata, * el golfo de San Matías, * el golfo de San Jorge y * la bahía Grande.
    Las principales penínsulas son: * la península de Alaska, * la península de Labrador, * la península de Florida, * la península de California, * la península de Yucatán, * la península de la Guajira, * la península de Paraguaná y * la península Valdés.
    Los principales conjuntos de islas son: * las islas Aleutianas en el Pacifico, * las islas del norte en el océano Glaciar Ártico, * las islas del golfo de San Lorenzo, * las islas de las Antillas en el Atlántico y * las islas de la punta sur.
    Los principales estrechos son: * el estrecho de Bering, * el estrecho de Davis, * el estrecho de Hudson, * el canal de Florida, * el canal de Yucatán y * el estrecho de Magallanes.
    Relieve
    El relieve de América tiene dos unidades claramente diferenciadas: las cordilleras alpinas del oeste y las grandes llanuras de los escudos continentales. Dentro de estos escudos, en el extremo oeste, se elevan pequeños relieves de tipo apalachense, producto de antiguas cordilleras muy erosionadas. Las grandes cadenas montañosas forman un cordón que recorre de norte a sur el oeste del continente, muy cerca de la costa. Son montañas jóvenes, producto de la orogenia alpina que se encuentran en el límite entre las placas tectónicas que forman América. Estas grandes cadenas son, de norte a sur:
    • Montañas Rocosas
    • Sierra Madre
    • Andes
    Sólo en unos pocos centenares de kilómetros en América Central se pierde la continuidad de este conjunto. Por supuesto, localmente, dentro de estos grandes conjuntos se diferencian otros menores. Dentro de las grandes cordilleras encontramos depresiones, mesetas y altiplanos. Entre las montañas y la costa encontramos surcos y sierras prelitorales, de gran importancia local.
    Las montañas más altas de América son:
    *Aconcagua 6.959 m. (Argentina), *Ojos del Salado 6.893 m. (Argentina - Chile), * Monte Pissis 6.795 m. (Argentina), * Nevado de Huascarán 6.746 m. (Perú), * Volcán Llullaillaco 6.739 m. (Argentina - Chile),
    * Cerro Mercedario 6.720 m. (Argentina), * Cerro Yerupaja 6.617 m. (Perú), * Nevado Sajama 6.542 m. (Bolivia), * Volcán Antofalla 6.440 m. (Argentina), * Nevado Illimani 6.438 m. (Bolivia),
    Muy lejos de estas altitudes están las de América del Norte:
    McKinley 6.193 m (Alaska, EE UU), * Orizaba o Citlaltépetl 5.743 m (México), * Whitney 4.418 m (Washington, EE UU), * Elbert 4.399 m (Colorado, EE UU),
    Al este de este conjunto montañoso se desarrollan grandes llanuras. Las más importantes son:
    *Las grandes llanuras de Estados Unidos y Canadá, especialmente la llanura del río Misisipi, * los llanos de Orinoco, * la gran llanura amazónica, * la Pampa argentina, * el Gran Chaco y * la Patagonia.
    Más al este se encuentran las antiguas cordilleras erosionadas. Las más importantes son:
    *la meseta Laurentiana, * los montes Apalaches, paradigma del relieve apalachense, * la meseta de Ozark, * el macizo de las Guayanas, * la sierra de Borborena, * la meseta Brasileña, * el Mato Grosso y * la sierra del Mar.
    El clima es, en última instancia, el auténtico creador de las formas del relieve. Actúa sobre las estructuras que han levantado los agentes dinámicos, pero de la forma final es responsable el clima, incluso invirtiendo las estructuras primarias. No obstante, en relieves muy jóvenes, predomina la estructura sobre el retoque del clima.
    El clima determina la importancia y las características de los agentes erosivos, tanto en la meteorización y el transporte, y también en las características de la sedimentación. En el contacto entre la litosfera y la atmósfera se producen toda una serie de fenómenos relacionados con la formación del relieve que en conjunto se llaman sistema morfogenético, pero la importancia de cada uno de ellos depende del clima, lo que en conjunto se llama dominio morfoclimático.
    Un ejemplo deja claras las cosas. Cuando el clima es propicio a la aparición de un espeso manto forestal la meteorización mecánica pierde protagonismo, en favor de la meteorización química. Los agentes de transporte se ven muy limitados. Se dice, entonces, que estamos en un régimen de biostasia. Pero cuando ese manto vegetal que cubre el relieve desaparece los agentes mecánicos y el transporte del material cobra mucha más importancia y se producen grandes cambios en el relieve, haciendo que se pierda el suelo y «lavando» el terreno hasta dejar la piedra desnuda. Se dice, entonces, que estamos en un régimen de rexistasia.
    Podemos establecer cuatro grandes zonas y ocho dominios morfoclimáticos: La zona fría se caracteriza por la debilidad de la radiación solar. En el mes más cálido no se superan los 10 ºC. En el hemisferio Norte se encuentra en el margen septentrional de América, Europa y Asia, En el hemisferio Sur se limita a la Antártida y la punta meridional de América. Comprende dos dominios: el dominio glaciar y el dominio periglaciar. La zona xérica se corresponde con los grandes desiertos cálidos. En el hemisferio Norte destacan los desiertos del Sáhara, Arabia, Irán, Paquistán e India (Desierto de Thar), y los americanos del norte de México y el sur de Estados Unidos como los desiertos de Mojave, Sonora y Arizona. En el hemisferio Sur encontramos los desiertos del centro de Australia, el de Namibia, el de Kalahari y el de Atacama. También se incluyen los desiertos que se encuentran en el interior de las grandes masas continentales: Gobi, Karakumi, Kizilkum o Takla Makan, en Asia; los desiertos de Colorado, Nuevo México, la Pampa, el Chaco y la Patagonia, en América. También se incluyen los desiertos de la Baja California, el de Somalia y el de Arequipa. Comprende dos dominios: el dominio árido y el dominio semiárido. La zona templada abarca los climas templados, entre los 30º y los 60º de latitud. Es la zona en la que vive la mayor parte de la humanidad, y la más desarrollada, por lo que el ser humano es un agente transformador del relieve de primer orden. Se expresa en modestos retoques del relieve. Comprende dos dominios: el dominio templado húmedo y el dominio continental seco. La zona tropical húmeda abarca los climas tropicales húmedos, los monzones y el clima ecuatorial. Comprende dos dominios: el dominio de la selva tropical y el dominio de la sabana. Las áreas de montaña introducen cambios, que pueden llegar a ser importantes en el clima, y por lo tanto en el dominio morfoclimático. Se estructura de forma escalonada, por lo que los pisos superiores interfieren en los inferiores. Todo ello da originalidad a los medios de montaña, pero siempre insertos en su dominio climático característico. Se divide en pisos y se distingue: el piso glaciar, el piso periglaciar y el piso forestal.




    Relieve
    Podemos integrar todas las formas del relieve en tres estructuras básicas. Las llanuras sedimentarias, las llanuras de rocas metamórficas y las montañas. Cada una de ellas tiene sus formas de relieve asociadas.
    Las llanuras sedimentarias se desarrollan sobre grandes cuencas en la que se han depositado sedimentos a lo largo de los siglos. Son los lugares a los que van a parar todos los materiales arrancados y transportados por la erosión. Para que estos permanezcan ahí deben de tener un sustrato de rocas metamórficas hundido y cerrado. A este sustrato se le llama cubeta. Es sobre esta cubeta sobre la que se crean las grandes llanuras de arcilla y caliza. Su forma concreta dependerá de las características del relieve tabular. El peso de los materiales sedimentados provoca movimientos epirogénicos de carácter descendente. Sobre este tipo de llanuras aparecen grandes sistemas fluviales: Amazonas, Paraná, Congo, Duero. Existen dos tipos de cuencas sedimentarias, las de origen precámbrico, muy antiguas, muy grandes y situadas en torno al ecuador y los polos; y las de origen caledoniano y herciniano, más modernas, más pequeñas y situadas en las latitudes medias.
    Las llanuras sobre rocas metamórficas se llaman escudos (de origen precámbrico, grandes y situados en torno al ecuador y los polos) y macizos antiguos (origen caledoniano y herciniano, más pequeñas y situados en las latitudes medias). También están formadas por plataformas, pero a diferencia de las cuencas sedimentarias, son superficies de erosión puestas en resalte. Es decir, si la cuenca sedimentaria es la parte de la plataforma en la que se acumulan los sedimentos, los escudos y los macizos antiguos es la parte de la que se desprenden. Los escudos abarcan la mayor parte de los grandes continentes. Escudos y macizos antiguos presentan los restos de las antiguas montañas erosionadas. Es posible que algunos de ellos haya sufrido un rejuvenecimiento durante la orogenia alpina, por lo que pueden estar, de nuevo, en resalte. Sobre estas estructuras se desarrolla el relieve sobre rocas metamórficas y el relieve apalachense.
    Las montañas se presentan en grandes cadenas de plegamiento. Las montañas aparecen por el plegamiento o la fractura de los materiales sedimentarios, o las rocas metamórficas. Presentan un gran variedad geológica y de formas. Se distinguen dos tipos de cadenas de plegamiento: las simples y las compuestas.
    Las cadenas de plegamiento simples presentan pliegues de poca potencia, dispuestos rítmicamente, y con un paralelismo muy acusado. En general, se disponen en torno a las cadenas de plegamiento compuestas. Sobre ellas se desarrollan relieves plegados jurásicos (directos o invertidos) y apalachenses.
    Las cadenas de plegamiento compuestas presentan pliegues complejos, con mantos de corrimiento y fracturas, propios del relieve alpino. Tienen un aspecto caótico y muy variado. Los empujes han sido tan fuertes que algunas de las fallas que se crean pueden mostrar restos de vulcanismo. En el eje central de estas cadenas aparece un relieve fracturado con grandes bloques elevados y hundidos. Normalmente se encuentran en la zona más alta de las grandes cadenas montañosas.

    El medio físico.
    El relieve de América ofrece un panorama variado, constituido por grandes cadenas montañosas que generalmente se extienden paralelamente a los litorales del Pacífico y del Atlántico, amplias llanuras que ocupan la porción central del continente y mesetas, altas y bajas, limitadas por cordilleras.
    Hidrografía: América tiene costas hacia el oeste con el Océano Pacífico, lo que le proporciona comunicación con Asia y Oceanía; al este con el Océano Atlántico, que le sirve de enlace con Europa y África. Precisamente, tres regiones de este océano forman lo que es conocido con el nombre de Mediterráneo Americano: el Golfo de México, el mar de las Antillas y el mar Caribe.
    El Golfo de México es poco profundo en todas las regiones cercanas al litoral, pero tiene una gran fosa tectónica en el centro y, a expensas de él, se han ido formando por levantamiento tierras de la llanura costera del propio Golfo. Tiene dos accesos: por el estrecho de la Florida, entre la península de este nombre y Cuba, y por el estrecho de Yucatán, entre la mencionada isla y el elemento peninsular yucateco. Ocupa una superficie de 1.600.000 km2.
    El mar de las Antillas se extiende entre las costas orientales de la península de Yucatán, las septentrionales de Honduras y de Jamaica, las occidentales de Haití y las meridionales de Cuba. Es una depresión formada por plegamientos del terciario, y una de sus zonas, la hoya de Bartlett, tiene grandes profundidades. Su extensión es de 450.000 km2. Con una extensión de 1.490.000 km2, el mar Caribe se encuentra entre las islas Jamaica, Haití y Puerto Rico, al norte; las Antillas Menores, al este; las costas septentrionales de Sudamérica, al sur, y las costas orientales de la América Central, al oeste. Se trata de un mar muy antiguo y, muy distinto a los dos anteriores. Se encuentra al sur de las prolongaciones orientales de los plegamientos modernos de Norteamérica, y al norte de los plegamientos, también orientales y modernos, de Sudamérica. Sus límites, al oriente (insular) y al occidente (ístmico), lo constituyen zonas volcánicas terciarias y cuaternarias. Humboldt denominó Andes Americanos a todo el sistema de sierras del oeste de América, que van desde el estrecho de Behring, hasta Tierra de Fuego. Para dar una idea precisa de lo que representa el diverso y extraordinario relieve de América, es conveniente dividirlo en América del Norte, América Central y América del Sur. Los elementos principales de este gran sistema montañoso son las Rocallosas de Norteamérica, las Sierras Madres mexicanas, las montañas centroamericanas, las Antillanas y los Andes Sudamericanos.
    Montañas Rocallosas. Se integran de tres elementos del relieve de América del Norte que son los siguientes: Montañas Rocallosas, propiamente dichas; Sierras Cercanas al Océano pacífico; y las mesetas intermontanas, entre las dos cadenas anteriores. Las montañas Rocallosas comprenden diversas sierras que comienzan en Alaska, en donde reciben el nombre de Endicott, y en Canadá septentrional donde son conocidas como Mackenzie; continúan más al sur con las Rocallosas canadienses y estadounidenses y, por último, con las montañas de Transpecos. Estas sierras son principalmente de plegamiento, aunque las Rocallosas propiamente dichas están cubiertas en algunas regiones de lava y toba volcánica modernas.
    En medio de las sierras cercanas al Océano Pacífico, pueden mencionarse la Sierra de Alaska, la Sierra Costera de Columbia Británica, en Canadá, y las sierras Cascada y Nevada en Estados Unidos, en las cuales predominan las rocas volcánicas de erupciones modernas y batolitos.
    Entre las dos cadenas montañosas se encuentra una serie de mesetas intermontanas que son, de norte a sur, la del río Yukón, las de los ríos Fraser y Columbia y las del río Colorado, que en parte es conocida también con el nombre de Gran Cuenca y con el de Región Cuencas y Sierras.
    La meseta del Yukón está formada por rocas sedimentarias antiguas y por la llanura fluvial cuaternaria de ese río; las mesetas del Fraser y del Columbia tienen grandes extensiones cubiertas por lava volcánica moderna, y la Gran Cuenca presenta una cubierta superficial en la que predominan terrenos producidos por las condiciones desérticas del cuaternario.
    Sierras Madres. Este nombre es el que tradicionalmente se aplica en México a las principales cadenas montañosas, representadas por los elementos mencionados a continuación:
    Las montañas de plegamiento con batolitos, y algunas rocas eruptivas que se han descrito como Sierras Cercanas al Océano Pacífico de Norteamérica, se continúan en las Sierras de Baja California, la Sierra Madre del Sur y la Sierra Madre de Chiapas.
    Las Montañas Rocallosas, el elemento principal del relieve de Norteamérica, tiene su prolongación en la Sierra Madre Occidental, los plegamientos que atraviesan México septentrional, a la altura del paralelo 20° N, la Sierra Madre Oriental, la Sierra Volcánica Transversal, así como en las mesetas y Sierras del Norte de Chiapas.
    Entre estos elementos montañosos principales se encuentra una serie de depresiones intermontanas como la depresión que conforma el Golfo de California, la Depresión del Río Balsas, la depresión que corresponde a los ríos Tehuacán y Tomellín y, por último, la Depresión Central de Chiapas. En estas depresiones son frecuentes las rocas cuaternarias (llanuras costeras de Sonora y Sinaloa), aunque también se hallan rocas sedimentarias de otras épocas (depresión del Balsas y depresión central de Chiapas) y, algunas veces, lava volcánica moderna (depresión del Balsas).
    Las montañas centroamericanas y antillanas. En América Central y las Antillas las montañas son de dos tipos principales:
    • Montañas de plegamiento, que son la continuación de las Rocallosas y Sierras Madres.
    • Montañas formadas por edificios volcánicos.
    Son montañas de plegamiento, compuestas principalmente de rocas de magma, las que se sitúan al este de la Sierra Madre de Chiapas, los Altos de Guatemala y las Sierras septentrionales de Honduras y de Nicaragua, y las montañas de Jamaica y del suroeste de Haití.
    Las montañas de plegamiento, que son continuación de la Sierra Septentrional de Chiapas, como las montañas guatemaltecas situadas al norte del lago Izabal, la sierra de Cockscomb, en Belice; la Sierra Maestra del oriente de Cuba, las montañas del noroeste de Haití, las Sierras Centrales de Santo Domingo y de Puerto Rico y las Islas Vírgenes.
    Entre estos dos elementos se encuentra una serie de sinclinorios: la depresión del lago Izabal, la Gran Hoya de Bartlett, entre Cuba y Jamaica; el Golfo de Gonaives, en el oeste de Haití, y la depresión de Enriquillo, en Santo Domingo.
    Del segundo tipo son los elementos que a continuación se señalan:
    • La Sierra Volcánica que comienza al sur de Guatemala y se prolonga cerca del Océano Pacífico hasta el istmo de Panamá.
    • El archipiélago de islas volcánicas que se extiende entre las islas Vírgenes y la isla de Trinidad, pero que excluye a estos elementos insulares.
    Entre las montañas del norte de Honduras y de Nicaragua, de un lado, y la Sierra Volcánica de Nicaragua y Costa Rica, del otro, se encuentra la depresión de los lagos Nicaragua y Managua.
    Andes Sudamericanos Esta gran cordillera está formada por plegamientos que atraviesan de Sur a Norte toda América del Sur, en regiones cercanas al Océano Pacífico. A estos plegamientos los cubren en algunas regiones grandes capas de lava y toba volcánica, o edificios volcánicos, todos modernos, en los que predomina la andesita, es decir, una roca menos básica que el basalto.
    En Chile y Argentina, los Andes constituyen una gran cordillera principal, en Perú y Bolivia existen dos grandes cordilleras, una oriental y otra occidental, entre las cuales se encuentra la Altiplanicie peruano boliviana, que está formada por mesetas interiores de rellenamiento lacustre, como la del lago Titicaca, por ejemplo.
    En Ecuador también los Andes forman un gran macizo de montañas semejantes al de Chile, pero limitado al este y al oeste del país por dos sistemas montañosos.
    En Colombia, los Andes se dividen en tres cordilleras: la oriental, la central y la occidental, entre las cuales se extienden depresiones y llanuras fluviales, sobre las que corren los ríos Magdalena y Cauca. En Venezuela, los Andes ya orientados de este a oeste, como ocurre en Centroamérica con las montañas de Guatemala, Honduras y Nicaragua, se prolongan a lo largo de toda la costa septentrional hasta quedar sumergidos y formar, más adelante, la isla Trinidad.
    Las montañas antiguas: Entre las montañas antiguas de América pueden mencionarse las Montañas Apalaches en Norteamérica; así como el macizo montañoso de la Guayana y el macizo montañoso de Brasil, en Sudamérica.
    Los Apalaches. Se extienden desde cerca de la costa del Golfo de México, al norte de la Florida, hasta la isla de Terranova, atravesando el este de los Estados Unidos y una pequeña zona del orienta de Canadá. Se formaron durante la revolución geológica Apalachiana, a fines del Paleozoico, época en que debieron tener una gran elevación. Incluyen las montañas Apalaches propiamente dichas, al centro, las mesetas apalachianas, de denudación o desgaste, al oeste, y las mesetas de piedemonte, al este.
    Las montañas de la Guayana. Constituyen un gran macizo que se extiende de este a oeste entre las cuencas de los ríos Orinoco, al noroeste, y Amazonas, al sur.
    Las montañas de Brasil. Al sur del río Amazonas, ocupando extensas regiones del centro y oriente de Brasil, se encuentran las regiones elevadas que reciben el nombre de macizo de Brasil donde, como en Norteamérica, predominan las rocas azoicas, proterozoicas y paleozoicas; pero en la región sur de las montañas se encuentra una extensa área de mesetas o llanuras cubiertas de lava o toba volcánica moderna.
    Por la naturaleza de sus rocas, el Macizo de Brasil puede considerarse como formado por montañas magmáticas antiguas. Sin embargo, en algunas regiones de este macizo existen mesetas interiores que son principalmente de denudación o desgaste, y en su región noreste está atravesado, de sur a norte, por la importante cuenca del río San Francisco.
    Llanuras y mesetas centrales. Entre los elementos montañosos americanos se encuentra una serie de llanuras y mesetas, entre las cuales son más destacadas el Escudo Canadiense, la Llanura del Misisipi, las Grandes Llanuras del Oeste y la Altiplanicie Mexicana, que se ubican en Norteamérica; los Llanos del Orinoco, las Llanuras del Amazonas, el Chaco, la Pampa, la Patagonia, en Sudamérica.
    El Escudo Canadiense. Se extiende por casi todo el norte y este de Canadá y recibe el nombre de escudo por la forma del relieve de la región, que se asemeja a un escudo de guerra. Es una región formada por masas magmáticas y metamórficas antiguas en casi toda su extensión, excepto en sus bordes, donde existen rocas sedimentarias paleozoicas.
    La presencia de rocas tan antiguas, como las azoicas, proterozoicas y paleozoicas, se explica por el hecho de que es una región de la Tierra que ha estado durante mucho tiempo por encima del nivel del mar y, como consecuencia de ello, ha sufrido una intensa denudación.
    Esta región estuvo cubierta de hielo durante el Pleistoceno, por lo cual, a lo largo de los límites glaciares continentales de la época, se formaron numerosos lagos y grandes ríos. Entre estos pueden mencionarse los Grandes Lagos: Superior, Michigan, Hurón, Erie y Ontario, ubicados entre los límites de Canadá y Estados Unidos. Los lagos Grande de Osos, Grande de Esclavos y el Athabasca, que desaguan en el río Mackenzie; el lago Winnipeg, que afluye en el río Nelson. Además otros lagos que desaguan en el río Churchill.
    Grandes Llanuras. Es el nombre genérico de una región regada por tributarios de los ríos Mackenzie, Churchill, Nelson y Misisipi, que abarca el sur y el centro de Canadá, así como el este de estados Unidos, que está integrada de mesetas poco elevadas de piedemonte y compuestas principalmente de rocas del mesozoico y del terciario que ha sufrido escasa denudación debido al clima seco.
    Llanuras del Misisipi. Se ubican al sur de los Grandes Lagos, al oeste de las montañas Apalaches y al este de los Grandes Llanos. Es una región de planicies bajas, denudada por afluentes del río Misisipi, formadas por rocas sedimentarias de diversos periodos; pero a lo largo del río y en su delta tiene extensas llanuras fluviales de sedimentos del cuaternario.
    Altiplanicie Mexicana. Se considera la continuación de las Grandes Llanuras. Al igual que estas, está formada por rocas del Mesozoico, pero presenta rocas del cuaternario, debido a que está compuesta de mesetas altas de sedimentación o rellenamiento. Como límite entre las grandes Llanuras y la altiplanicie Mexicana está el río Bravo, cuyo principal afluente mexicano es el río Conchos.
    Llanos del Orinoco. Limitan al norte con los Andes Venezolanos, al oeste con la Cordillera Andina Oriental, de Colombia, y al sur por el Macizo de Guayana. Son de denudación, excepto a lo largo del río Orinoco y su delta, en donde las llanuras son fluviales.
    Llanuras del Amazonas. Se encuentran entre las montañas de la Guayana, las de Brasil y los Andes y están formadas por rocas sedimentarias de diversas épocas, con predominio de los materiales terciarios en toda la zona occidental, que es de denudación. Por el contrario, a lo largo del Amazonas y sus afluentes, así como del delta mismo, son extensas las llanuras fluviales sedimentarias del cuaternario.
    El Chaco y la Pampa. Entre las montañas del Brasil, que se encuentran al norte y este, y los Andes, situados al oeste, se localizan extensas regiones de llanuras, como el Chaco y la Pampa. Estas llanuras son casi todas de piedemonte y están formadas principalmente de sedimentos del cuaternario. A lo largo de esta región corre el gran río Paraná, con numerosos afluentes. En estos ríos se han formado las correspondientes llanuras fluviales.
    Patagonia. Al sur de la Pampa, y limitada con el Océano Atlántico al este, y al oeste con los Andes, se encuentran las llanuras de la Patagonia. Es una llanura costera de levantamiento formada principalmente de sedimentos cuaternarios, que en parte corresponden al clima seco. En el extremo sur de la Patagonia y en la isla de Tierra de Fuego las llanuras son glaciales.
    Llanura Costera Noratlántica. Al este de Estados Unidos y bordeando todo el Golfo de México, se encuentra la extensa Llanura Costera Noratlántica. Son tierras que comenzaron a levantarse en el mesozoico, que continuaron levantándose durante el terciario y que aún en el cuaternario han sufrido un proceso de elevación.
    En las regiones continentales de esta zona se encuentran dispuestas desde el exterior al interior y en forma concéntrica, rocas del mesozoico, terciario y cuaternario, todas de origen marino principalmente y, sólo en la desembocadura de los grandes ríos (Misisipi, Papaloapan, Coatzacoalcos, Grijalva y Usumacinta) predominan las llanuras fluviales sedimentarias del cuaternario.
    En las penínsulas de Florida y Yucatán, así como en las regiones centrales y occidentales de Cuba, se presentan grandes extensiones de karst.
    Llanuras Costeras del Pacífico. A lo largo de la costa del Océano pacífico existen pocas extensiones de llanuras costeras. En estas llanuras son frecuentes los sedimentos del cuaternario, excepto en el norte de Chile, Perú y la costa occidental de Baja California, donde los terrenos cuaternarios son propios de clima seco.
    En Canadá tienen una prolongación en la isla de Vancouver y en el archipiélago de la Reina Carlota; así como en el sur de Chile, en la isla de Chiloé y en el archipiélago de los Chonos.
    Clima y vegetación. Al conjugarse diversos factores como estar limitados por los dos más grandes océanos, que cuentan con corrientes marinas cálidas y frías, la extensión de su territorio en el sentido de la latitud, así como la existencia de largas cadenas montañosas, el continente americano presenta una gran variedad de climas y especies vegetales.
    De acuerdo con la clasificación de Köppen, en América encontramos todos los tipos fundamentales del clima, como se indican a continuación:
    • Clima tropical húmedo lluvias todo el año (Af). Se localiza en las regiones ecuatoriales y lugares cercanos a ellas, como la cuenca del río Amazonas. A este clima le corresponde el tipo de vegetación de selva.
    La vida animal esta representada por los pájaros de brillantes colores, mariposas muy diversas, monos de todas clases, reptiles, jaguares y gran variedad de insectos.
    • Clima tropical con lluvias de verano (Aw). Se distribuye principalmente en las llanuras del Orinoco y el sur de Brasil. La temperatura en esta zona climática de América es elevada, pero su humedad disminuye paulatinamente conformo no alejarnos de la selva ecuatorial.
    Hay una combinación de periodos de lluvia con sequía, condiciones que caracterizan a la sabana americana. Aquí la vegetación herbácea se caracteriza por la presencia de altas gramíneas. En las costas de esta zona tropical prosperan amplios terrenos de manglares y palmeras.
    En los lugares poco poblados, la fauna silvestre, esta representada por especies de carnívoros como los jaguares y los pumas; por pequeños herbívoros, como los conejos y las liebres. Cerca de las porciones habitadas prospera la cría de ganado vacuno, cabrío, porcino y lanar.
    • Clima tropical con lluvias de monzón en verano (Am). Abarca zonas de las costas del Golfo de México y noroeste de Brasil, en donde es importante la acción de los ciclones tropicales, que aumentan la precipitación en verano. Su vegetación natural es el bosque tropical.
    • Climas seco estepario (BS) y seco desértico (BW). Se distribuyen en el norte, el noroeste y Baja California, en México; los Grandes Llanos y el suroeste de los Estados Unidos; las costas de Perú y el norte de Chile; además las llanuras de la Patagonia. La característica vegetación herbáceas y la pobreza de los árboles se deben a la escasez de las lluvias.
    Donde la sequía se acentúa más, la vegetación es xerófilas o no existe. Como su flora es escasa, la fauna de las zonas con clima desértico en América se compone generalmente de reptiles y pequeños roedores. En las comarcas de climas esteparios prospera la fauna doméstica. Grandes rebaños de ganado bovino, lanar y caballar se alimentan de vegetación herbácea de estas áreas.
    • Clima templado con lluvias en verano (Cf). Está diferenciado por una abundante lluvia monzónica en verano causada por los vientos húmedos del este o por ciclones tropicales. Se encuentra distribuido en el sureste de Estados Unidos, sur de Brasil y la cuenca del río Paraná. Corresponde a este clima una vegetación de bosques y una fauna doméstica.
    • Clima templado con lluvias de convección en verano (Cw). Es el clima característico de las mesetas que se encuentran al sur de la Altiplanicie Mexicana. Se distribuye en la Altiplanicie Mexicana, en las regiones montañosas de América Central y en los Andes Sudamericanos. Presenta vegetación herbácea. Corresponde a este clima una vegetación herbácea, conocida como estepa tropical.
    • Clima templado con lluvias en invierno (Cs). De tipo mediterráneo, se localiza en porciones de las costas del Pacífico, al suroeste de Estados Unidos, al noroeste de México y el centro de Chile. Su vegetación de matorrales y herbácea, es la característica de las zonas mediterráneas del globo. El terreno de estos lugares es favorable para el cultivo del olivo, la vid, cítricos y la palmera datilera.
    • Clima templado con lluvias todo el año (Cf). Corresponde a casi todo Alaska, porciones del noroeste de Estados Unidos, al sur de los Grandes Lagos y a las costas del occidente de Canadá. Su flora se compone de bosques que alternan con árboles de hojas caducas y coníferas.
    • Clima frío con lluvias todo el año (Df). Clima del centro de Canadá y el extremo del sur de Chile. La flora característica de esta zona es de bosque de coníferas.
    • Clima polar de Tundra (ET). Es el clima propio de las altas latitudes, donde las temperaturas son muy frías durante todo el año. Se localiza en el norte de Canadá, costas de Alaska, norte de Groenlandia y el extremo sur de las costas de Chile. Por las condiciones del clima el suelo se cubre de hielo durante la mayor parte del año y evita el desarrollo de la vegetación general. La flora se compone sólo de líquenes, musgos y coníferas muy pequeñas.
    • Clima polar de alta montaña (EB). Con las características de los climas polares de tundra y de hielos perpetuos, debido a la altitud, se halla en las regiones elevadas de las Rocallosas, las Sierras Madres y de los Andes.

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  3. Hola chikos, muy lindo el blog, maxi veo que te copaste, ja ja besos. geo54

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  4. Pino Solanas: “Cristina le abre los brazos a empresarios mineros que borran del mapa nuestras fronteras y nos transforman en la Potosí del siglo XXI”COPENOA

    Por segunda vez en un mes, la presidente Cristina Fernández recibe a empresarios de Barrick Gold, la minera que está encargada de la explotación del yacimiento de oro de Pascua-Lama, compartido con Chile.

    Al respecto, el primer candidato a diputado nacional de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, afirmó: “Somos la sexta reserva de minerales del planeta, con yacimientos valuados en u$s 200.000 millones. Sin embargo, seguimos profundizando una política de devastación y saqueo de recursos estratégicos no renovables, que no traen el ‘progreso’ sino que nos transforma en la Potosí del siglo XXI. Se premian las exportaciones de las multinacionales mineras con subsidios del 2,5 al 7%, mientras dejan fuera del país el 100% de sus ventas; nos enteramos lo que se llevan sólo por lo que declaran las empresas, sin control público, pero nada dicen de los más de 50 metales raros que se extraen junto al oro y al cobre. ¿Cómo se puede explicar entonces que la presidente haya recibido en la Casa Rosada al fundador y máximo directivo mundial de la Barrick Gold, Peter Munk, y ahora, por segunda vez en un mes, a los empresarios de esta multinacional quienes, junto al gobernador Gioja, han impulsado el veto a la ley de protección de glaciares?”

    Además, Solanas agregó: “Un tratado firmado por los presidentes de Chile y Argentina en 1997 (Tratado de Integración y Complementación Minera Argentino-Chileno) permitió a las empresas mineras crear un tercer territorio a lo largo de la cordillera donde las fronteras nacionales han sido borradas. ¿Quién puede creer que somos un país soberano cuando en esos territorios de altura las empresas multinacionales -que manejan recursos que hasta triplican los presupuestos de las provincias- no son controladas y militarizan los yacimientos en un perímetro de 10 kilómetros?”

    Finalmente, Solanas inquirió: “De las aguas que cubren el planeta 3% son potables, y de ese porcentaje las dos terceras partes vienen de los hielos y los glaciares que están en esas cumbres, ¿les parece que puede ser ‘progresista’ un política que alienta la depredación de estos recursos y que deja una contaminación con sustancias tóxicas monstruosa? La movilización de los movimientos ambientalistas logró que las legislaturas de siete provincias prohibieran la minería contaminante. Todos los argentinos deben ponerse de pie frente a esta política devastadora.”

    Foto: Argentina - La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibe en su despacho de la Casa Rosada a directivos de la firma minera Barryck Gold. / Autor: Presidencia de la Nación

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  5. Argentina: Día de la Minería, día de duelo

    El 7 de mayo se conmemora el Día de la Minería, en reconocimiento a la primera ley de Fomento Minero sancionada el 7 de mayo de 1813 por la Asamblea Constituyente. Sin embargo, a casi dos siglos de ese hecho, las organizaciones ambientalistas intentan concientizar a la población sobre lo que implica hoy la actividad minera. Un referente de las agrupaciones vecinales ecologistas opina por qué a un día como hoy hay que entenderlo como una jornada de duelo.

    En la América Latina de hoy, para todas las organizaciones que defienden la vida y el derecho a vivirla en un medio ambiente sano el Día de la Minería no puede ser otra cosa que un día de duelo.

    Cada uno de nosotros debe guardar el recuerdo de alguna película que mostraba alguna tragedia ocurrida en una mina: sufridos y valientes obreros mineros quedando atrapados en las galerías subterráneas. Algunos aplastados por escombros. Otros aguardando la llegada de los socorristas mientras se iban quedando sin oxígeno.

    Pero no sólo pasaba en las películas.

    Miles de obreros mineros se han sacrificado, se han enfermado de silicosis y han muerto de cáncer en los pulmones, además de los accidentados. Miles de trabajadores que han sufrido la explotación en sus cuerpos para ganar el sustento de sus familias, mientras las ganancias millonarias quedaban en manos de unos pocos, como siempre.

    Ese espíritu de sacrificio, esos actos heroicos de los mineros, nos han hecho verlos con simpatía y admiración y cabe aclarar que nuestra lucha no es contra ellos.

    Lo que sucede es que en la actualidad la minería metalífera (oro, cobre, molibdeno, etc) ya no es como antes. Ya no se explotan los yacimientos cavando galerías y con mineros de casco con linterna y pica. Hoy se trata de la megaminería: dinamita montañas enteras, las reduce a pequeñas partículas, dejando cráteres de más de 2 kilómetros de diámetro y 750 metros de profundidad, y las rocía abundantemente con químicos altamente tóxicos (cianuro, ácido sulfúrico y otros) y enormes cantidades de agua (80 millones de litros diarios como mínimo) y consumiendo muchísima electricidad y combustibles. (1)

    Todo el material inerte (que no tiene valor económico) queda depositado al aire libre en escombreras y diques de cola (enormes lagos artificiales de sopa química) produciendo por cientos de años contaminación ambiental y drenajes ácidos hacia los ríos y napas de agua. Ya no son miles de obreros mineros, su trabajo fue reemplazado por la demolición total. Los explosivos, las gigantescas palas mecánicas y los enormes camiones los han desplazado y solo unos pocos consiguen trabajo. (2)

    Lo que continúa constante, desde la llegada de los españoles hasta hoy, es la contaminación del ambiente y el saqueo de los recursos. La minería tradicional contaminaba y solamente dejaba pueblos fantasmas. La megaminería química actual mega-contamina regiones enteras (aire, suelos y aguas) y dejará zonas de sacrificio devastadas con sus habitantes enfermos y sin sustento como sucede en Catamarca y en San Juan. Además con el actual código minero hecho a medida de las transnacionales llevan adelante un mega-saqueo de nuestros recursos.

    Por eso estamos de duelo.

    Nota:
    1) Minera Alumbrera en Catamarca utiliza diariamente más de 100 millones de litros de agua pura que extrae del acuífero Campo El Arenal. Consume el equivalente al 80% de la energía eléctrica que utiliza toda la provincia de Tucumán. Consume aprox. 5 millones de litros de gasoil por mes, que transportan desde Zárate, provincia de Buenos Aires. Tanto la energía eléctrica como el gasoil lo reciben a precio subsidiado pues no pagan ningún impuesto sobre ellos. (2) Si sumamos los habitantes de Belén, Andalgalá y Santa María que trabajan para la minera no llegan a 300.

    Norberto Costa es integrante de Movida Ambiental Termas, Unión de Asambleas Ciudadanas (UAC).

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  7. Maxi, muy lindo, pero la información que cuelgues que no sea como comentario sino como publicación.....así podés intercalar tu informacion (que debe ser seleccionada) con imágenes, mapas, etc
    Ya que es un grupo sería interesante que todos indaguen en esto y agreguen lo que crean conveniente.
    Sería lindo que los temas estén relacionados, como el relieve con la problemática minera.
    Duda: vimos clima?
    Estela

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